Mama, hoy partir de tu cuerpo, de tu ser,
Naci directo en el cielo, al lado de Dios,
Quien oyó mi suplica, mi pedido, adorada,
Madre mía, apenas tenia poco tiempo,
En tu matriz, y sentí y palpe el amor sentido,
Los ardientes anhelos y deseo esperado,
Con que cariño y amor me cuidabas dentro,
Y callada guardabas los dolores y temores,
Sentí como mi alma carcomía tu alma y espíritu,
Era tanto tu amor mama, que gustosa dabas,
Como tu semblante decaía, ante el alimento pedido,
Por mi pequeño cuerpo, en pleno desarrollo,
Y entendí mi Madre adorada, que dabas tu vida a mi,
Y quiero que conozcas, que partiera, porque te amo,
Tanto como tu me amas, que mi suplica a Dios, Divina,
El la escucho y en su misericordiosa sabiduría,
A su lado me atrajo, porque El comprendió mi reclamo,
De dar mi vida terrena, por el amor que te tengo,
Que mi mayor alegría es el verte viva y llena de felicidad,
Como el dio su vida, por darle paz y tranquilidad,
Hoy a su lado, te digo Madre mía, no me fui de tu lado,
Al contrario vivo, en lo mas profundo de tu ser,
Que es tanto nuestro amor, que en tu corazón viviré,
Eternamente y seré esa luz que ilumina tu camino,
Te amo por siempre madre adorada.