Un suspiro largo o corto,
siempre será un suspiro,
lo único que cambiara
es lo que llevara consigo
y es entonces cuando se enfatiza o disminuye.
La realidad que uno de estos tiene,
siempre será distinto a la perspectiva
del suspirados.
Pero que sucede cuando
sin motivo alguno,
se deja de suspirar
sin causa o motivo alguno.
Quien no suspira,
es porque no tiene en que suspirar,
sobre que razonar
y es mas fácil vivir…
Solo que yo prefiero suspirar,
pobremente y con aquejamiento
porque así muestro con mayor fuerza
mi propio dolor,
porque en este entrego mas que mi vida,
entrego incluso la mas preciado.
Aunque aquel al que le allá dedicado mi suspiro
no siempre el verdadero significado
tiene importancia mas que para mi.
Entonces yo debo suspirar,
mas, y mas, y cada vez mas,
sin detenerme mas que para amar,
respirar y mirarle siempre suspirando…
poema escrito el 31 de Agosto del 2009