Antonia Ceada Acevedo

Cuantas veces…

Cuantas veces he remontado a las estrellas

Y  he sorprendido a la luna con un beso.

Cuantas veces he dejado mi voz

En los murales enclenques

Del pesimismo de mi especie.

 

Cuantas veces me he encadenado

a la libertad Y he sido liberada

para dormitar con la soledad.

 

Cuantas veces he engendrado valores

Y después de arraigados han sido abortados

Por las pandemias sociales.

 

Cuantas veces me he quemado los dedos

Con la llama de la envidia

Al estruendo del volcán de mis emociones.

 

Cuanto arrasarme los ojos acallando

El clamor por el dolor ajeno

Que fue y es mi constante dolor.

 

Y a veces; muchas veces: miles de veces

He intentado decir lo bello que es el amor

En los caminos angostos del individualismo.

 

Cuantas veces me han tachado de ladradora

Marcándome con la lanza

La membrana de este motor…

 

Ay, cuantas veces he errado creyendo,

Fehacientemente, en el prójimo

Que no se aproxima a los litorales

De la responsabilidad…

 

Y es tan liviana la existencia…

Que nos complacemos acicalándonos

Con galardones el hastío

De nuestro propio “yo”

Sin percatarnos que el tiempo

No regresa jamás,

Que nuestras células son consumadas

Y concluyen en cada abrir y cerrar de ojos.

 

-¿Por qué será que es tan difícil

Recorrer el mundo real

Plagándolo de situaciones surrealistas

Sin humor rico y fértil?

 

Ay,jupiter,mi amado anaranjado,

Eso somos,como tu;gases,

Putrefacción sin más retención

Que el egoísmo a grandes dosis.

 

Antonia Ceada Acevedo©