La ciudad de México se encuentra ocupada y competida por un sin fin de problemas, entre los que sobresalen los niños y jóvenes de la calle. Ellos salieron del seno familiar buscando una alternativa de vida, encontrando en la calle la sobrevivencia y marginación, muy parecida a la de su hogar, pero con una ventaja mayor: la libertad.
Han ganado los espacios públicos a fuerza de golpes y sacrificios; han desarrollado en las calles no sólo un modo de vida, sino toda una cultura callejera, de la que poco entiende nuestra sociedad mexicana. Los señalan como: "vagos", "malvivientes", "drogos" y sobre todo"improductivos".
Son referidos por los medios de comunicación solo como `Nota Roja'. Pero el escándalo es mayor si ya es un joven. Carecen de existencia legal por la falta de documentación y por tanto de menos posibilidades de empleo. En la calle la violencia y las adicciones se convierten en el riel donde su vida transita a toda máquina.