Entre el aspecto oscilante y no oscilante de la sombra que me aqueja,
encontré un día de esos la nostalgia que me perturba, me persigue y me apena,
con los días contados y las horas perdidas que soñé o creí haber soñado,
caigo en cuenta, y ¡cómo es que caigo en ello! que perdidamente estoy enamorado.
Si me dicen que ando pensando o tramando una historia bella que contar,
tal vez demore o tarde un poco o lo que es lo mismo lo cuento ya;
si alegan que soy un romántico empedernido, un escritor o un poeta en proyección,
lo único que digo es que puede que muchos acierten, como puede, y mucho, que no.
Si he de ameritar elogios por escribir mis pensamientos o por "armar" la poesía,
he de decirles con plena seguridad que la luna es de todos y que el amor también,
porque no quisiera mayor premio que el orgullo de autorrealizarme día a día,
que el aplauso nace del silencio cuando logras una meta a pasos agigantados de bebé...
No pretendo avasallar ni soslayar lo inevitable que es lograr alcanzar la cima,
pero admiro, y siempre lo he dicho, a aquellos quienes hacen fácil un camino intrincado;
-miren nada más, otra vez como siempre me salí de un tema que al inicio escribía.
jamás cambiaré, es un hecho, me ocurre cuando pienso, cuando escribo y cuando hablo-
Bien, entonces a lo que iba, -lo siento, creo que me desconcentré y ya no puedo continuar,
en verdad discúlpenme, dejé pasar mucho tiempo y olvidé lo que les quería decir-,
¡esperen! ya recordé: La vida me ha enseñado que tengo yo que amarme y así poder amar,
Que gracias a ustedes y a "Poemas del alma" me siento un gran y feliz poeta aprendiz.