ALVARO J. MARQUEZ

ESTACIÓN EQUIVOCADA

"En el juego del bien amar/ o tal vez el del mal querer,/ si hiciste trampa para ganar/ ¿qué hice yo para perder?".

 

Una vez más me bajé donde no debía,
llueve dentro de mí y no se ve nada,
me llega tu recuerdo y la melancolía
me dice que aún continúo perdido…
Que este tren que me llevaba al olvido
de nuevo se ha equivocado de parada.

Sigue lloviendo mucho en mis adentros,
es una tormenta infernal que no cesa…
Llueven imágenes de tantos encuentros,
se escucha todavía el eco aquel de tu risa
y hay un leve olor que se nota en la brisa
que llena de tu esencia lo que es mi tristeza.

Creo que no debí subirme nunca a ese tren,
que es donde se sube un ingenuo, un iluso,
siento que ya ni mis poros respiran bien…
La tormenta es muy puntual, no es tardía,
esos truenos que gritan que te amo todavía,
hablan justo de lo mismo que yo me acuso.

En realidad creo que el tren no es el culpable,
No quiero engañarme ni deseo engañarte…
Parece algo que es posible pero no probable
que yo me vista y me llegue a servir ese traje
de pasajero feliz que hace tranquilo su viaje
y logra al fin llegar a su destino ya sin amarte.

La vida me está ganando y muy fácil este juego
y por más que pienso, no puedo hacerle trampa,
no olvidé antes, no olvido ahora ni será luego,
porque viajé en un tren que bajo lluvia venía,
la misma lluvia que moja y nubla mi alegría
y una lluvia de ésas, parece que nunca escampa.

Lluvia de lágrimas, de un sentir que no descansa,
Vientos huracanados que no logran calmarse…
Nubarrones grises que se roban mi esperanza,
Yo en verdad ya ni mirar a la gente quiero,
No vaya a ser que sepan que soy el pasajero
Que en aquel tren nunca supo dónde bajarse.