Escribo con el tiempo
con el fuego en los dedos
sobre el muro del día.
Escribo cuando duermo y no me escuchan
escribo para despertar
escribo dando vueltas como un pájaro
escribo en el aire y en la tierra.
Escribo porque no tengo otro lugar
porque mis hijos me preguntan
escribo para contestarles
para mirarlos diariamente.
Escribo con los brazos que encuentro
escribo para el mundo que no encuentro.
Escribo
para no repetirme.