Este es mi poema número 4oo
La inspiración, nuestra sombra
Que nos acompaña día a día
Se acuesta y se levanta con nosotros
Nos acompaña a cada instante
El poeta se inunda de su inspiración
Al ver las almas por la vida caminar
Los pájaros en el árbol cantar,
volar, a sus crías alimentar
Los animales en el bosque vivir y soñar
Los trajines de la vida llevar
Las siluetas de las nubes que en el cielo
se van deformando
La luna, el sol, las estrellas
Una sonrisa, una lagrima, un abraso, una ternura
Una amistad envuelta con mantos de hermandad
Un pensamiento en la madrugada
Una ferviente oración, una excelsa meditación
Un sinfín de cosas y de historias
Hacen a la inspiración nadar en el mar de las letras
Donde las palabras se van formando
Y anunciando el nuevo poema
Que se alza en el cielo del interno
Para dejar plasmados los sentimientos
En sus etapas que se alejan
y se acercan en cada momento
Los cuales aguardan para seguir escribiendo
Porque, ¿Quién puede dejar de escribir?
Cuando la inspiración se embriaga
Cuando entendió el valor de la pluma y el papel
Entendió que sin querer
las manos solas buscan las teclas
Para dejar siempre abundancia
de su sentir y de la bella inspiración
Clamando siempre por hacer de las letras
hermosas guirnaldas
Y posarlas en los cuellos de todos los poetas
Con mi amor, aprecio y ternura Linda
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