¿Cuando todo termina?
¿cuando simplemente empieza . . .?
la vida, la melancolía, me inspira,
me regala una preciosa mina,
que no tiene metales preciosos,
si no mis versos que para mi son los más hermosos,
tan bellas palabras,
que emanan de mi corazón,
son sutilmente expresadas,
me hacen elevarme,
sentir en mis letras, la razón,
del porque las escribo,
tanto temor a vivir,
tanto temor a morir,
pero heme aquí,
escribiéndote a ti,
respirando lejos, pero junto a ti,
deleitándome en esta mañana,
¿crees que sería prudente dejar de existir?
me robarías la alegría del día,
me acarrearías una noche fría,
mi vida se haría sombría,
vagaría en la penumbra,
moriría en la obscuridad,
ninguna vela me alumbra,
y es que no estarías tu,
mi linda luz,
mi guía . . . mi princesa . . .