Hay un brillo de lágrimas
circulando en el entorno de mis ojos.
El nudo de dolor se ha desatado
El amor me niega unos momentos
para firmar el contrato de perdón con el pasado.
Quitar el velo de mi rostro
y mirarte a los ojos, y descifrar tu llanto
me hace ver que no merecías tanta incertidumbre
en que yo, sumida por la culpa y el quebranto
te di oscuridad en lugar de darte lumbre.
Olvidé que el tiempo es cada día un sueño
en la ruta constante del riesgo de vivir
que cada instante vale más que el mismo empeño
porque ni siendo esclavo, ni aun siendo dueño
podremos escaparnos de morir.
(Perdón por no darte todo el amor que era tuyo)