Nada es, y nada soy, nada fue, solo ilusión que se torna en
dolor…
Acaso esta mi recuerdo en tu corazón, y mi nombre amargo es
en tu boca
En mi vive aquel amor, que nació para ti; pero ya no tiene
valor…
Y en los anaqueles de mi triste alma, está enclavada tu
historia…
Andares y venires, de tantos días empapados de tus recuerdos,
Llenos de soledades insonoras, como una cruel condena…
Y el aire que llega a mi, parece estar cargado de veneno,
Y mis pies están cansados de buscarte, atados a tus cadenas…
Más aun te espero; aunque nunca llegaras a donde nunca partirás,
Se tornaran mis palabras confusas ante tus lívidos ojos,
Aquellas dulces palabras que decían que nunca me ibas a
olvidar,
Por siempre te juzgaran, ante ti misma, y ante otros…
ISRAEL CARE
(Derechos Reservados.)