Tu indiferencia aumenta mi deseo;
cierro los ojos yo por olvidarte,
y cuando más procuro no mirarte
y más cierro los ojos, más te veo.
Humildemente en pos de ti rastreo,
humildemente sin lograr cambiarte
cuando alzas tu desdén como un baluarte
entre tu corazón y mi deseo.
Sé que jamás te alcanzara mi anhelo,
que otro feliz levantará tu velo
!Y estrechará tu juventud en flor!
Y, en tanto, crece mi pasión y avanza:
Es medio amor amar con esperanza,
y amar sin ella, !Verdadero amor!.
Eugenio de Castro.