En el principio busque mi suerte
anhelos subsecuentes plante,
pero cual fue mi causa muerta
que deje deshilvanar mi esencia.
.
Transcurrieron tiempos de arena
marchitando mi piel y mi consciencia,
ayeres taciturnos sin pausa marcada
que calan como huellas en la playa.
.
Hirientes espinas ponzoña de raya,
en dolor que hierve la sangre mansa,
en carente desvelo sin nubes blancas
y el mar.... rodando en olas marcha.
.
Soldados galopando en corceles de mar,
y en sus manos dagas de rojo coral
abriendo llagas en casco de noble metal,
undiendo las naves alla en altamar.
.
Almas fungiendo soledad en manto de tul,
endurecido barro, arrecife y coral...
espongas sublimes que me han de arrullar,
en frescos mantos que dejan sin habla al manantial
donde se pierde la vista en lo lejos del mar.
. autor: Adolfo Casas C