Miss mundo 2011, otra vez una Vanezolana, que cosas no
No quiero curiosear,
su vestido nuevo,
ceñido a su hermoso cuerpo,
tampoco observar,
a la aurora emerge
entre balcones desiertos.
No me pidan que la olvide,
que me quede encubierto
y que la adoré en secreto.
Esta noche quiero,
volver a sentir el hechizo,
de sus blandos besos
y quedarme encadenado,
a este amor desbocado
eternamente.
Anoche bajo una luna serena,
dejé colgado
en sus firmes y altos senos,
mi alma vida y sentimientos.
No me pidan que la olvide,
que de mi voz no broten versos,
porque todavía ,
siento la humedad,
de sus besos de incendio,
que dejaron en mi boca,
deseos eternos
de ansias locas.
En mis silencios la amo
y me deleito en lo intimo,
de haber saboreado,
las dos rosas embriagantes
que viven en su blanco pecho.
Yo no puedo olvidarla,
aunque hoy se encuentre lejos,
porque tengo archivada,
en mis memorias
la gema lujosa de su frágil cuerpo,
y el gemido sensual de su boca,
que se convirtió,
en el culto de mi lecho.