linda abdul baki

LA LUCIDA ALMA







La lucida alma




 

El alma la semilla incomparable del creador

Cuando esa sublime alma se eleva

Por encima de los órganos de los sentidos

Se eleva por las pasiones corporales

El alma se viste de luz refulgente de la eternidad

Donde todas las trabas y apegos material

Pierden sentido y culmina su anhelo de llegar

Al sitio de la bienaventuranza y reposar

Este sitio está en el templo de DIOS

El templo de DIOS está en su reino

Su reino esta en este cuerpo material

Al cual debemos saber cómo entrar

Comulgar con él en todo momento y lugar

No dejemos que pase el tiempo, y en esta materia
madurar

El alma se viste de luz que no se puede comparar

Ni la luz de varios soles de este mundo material

Sumida en su voluntad se liberó del apego

No quiso reinos ni fama ni muchos tesoros

Entendió que esta de pasada y es una peregrina

Ya se cansó del bullicio y de los malos entendidos

Supo que había un lugar del cual ella se ha
desprendido

En varias vidas busco a su eterno amante divino

Ella supo que es de su misma esencia,

grito hasta mas no poder

Sufrió y vago por este mundo también

Y se fue poco a poco tomando el elixir de vida

Que la llevo a descubrir su esencia divina

Supo que tenía que regresar a su hogar perduradero

Porque este mundo es ilusión y no encuentra en él,
consuelo

Siguió buscando día y noche su puerta

Encontró un guía que le enseñara y se quedó absorta

De haber entendido las palabras

Si tu ojo fuera único tu cuerpo seria lleno de luz

Se hecho a reí y no paraba en su risa

En felicidad se cubría, y era precisa

De que, lo que hablaron los santos era una verdad
pulida

Pero ella estaba en este mundo hundida

Cuando le llego el tiempo supo distinguir, estuvo
unida

Su fe se acrecentó y se aferró más a su guía

Que era su divino Maestro que la encontró en esta vida

Le enseño como desprenderse, terminar, dejar su misión
concluida

Porque con muchos pesos no podrá elevarse a su mansión
prometida

Ella se fue desprendiendo de las costumbres,

ritos, rituales, de muchas idas y venidas

Así empezó a sentir livianas sus obras dirigidas

Esta ahora sumisa en su voluntad que es su vida

Ella canta a su divino señor

Y vive en perenne recuerdo en su divino amor

 

 



Con mi amor Linda



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