Te ofrezco mi vida
para que la llenes de alegría;
te doy mis valles tristes
para que siembres esperanzas.
Te regalo un corazón
que por tí muere de amor.
Quiero darte mi música,
recuerda que hay tonadas tristes;
te obsequio mi melancolía,
haz de ella mil poemas.
Mi buen amor quiero entregarte
no mates mis sentimientos;
y es que cada vez
que lo haces,
siento que muero en desprecios.