Hablaré de la belleza de la rosa
Y tal vez estas palabras abran fuego
Más, si quieres discutirlo, te lo ruego
Antes mira un solo instante tal belleza
Que si el numero o la letra habitan tu cabeza
Es sabido que un deseo los gobierna
Un deseo subversivo, el deseo que despierta
¿¡Poca cosa!, reinará la “mente abierta”?
¡Poca cosa! …es cierto, ¡No merece la pena
Si no el infinito corriendo por las venas!
¿Poca cosa, amigo… la sutil belleza?
SUTILEZA... y de la rosa, su fiereza