¿Cómo le digo a mi corazón que ya te fuiste?
¿Cómo le explico que no te pude detener?
¿Cómo diablos con él me justifico?
si no tengo excusa para haberte visto ir
y quedar con los pies clavados a suelo
si desde aquella tarde en que partiste
llora por tu ausencia mudo y sin consuelo.
¿Cómo armo las palabras?
para consolar su pena
si la soledad es piedra
en que graba mil veces tu nombre
con sus lagrimas labrando
una a una cada letra
cual cincel que va matando
poco a poco su existencia.
¿Cómo hago para verle
nuevamente a los ojos?
si reprocha mi tibieza
al dejarte que te fueras
si me odia por cobarde
me desprecia con fiereza
lo he dejado sin tu risa
como un árbol sin corteza.
Dime como amada mía
he de hacer para consolarle
si no encuentra paz ni calma
desde el día en que te marchaste
si me acusa intensamente
y no puedo ya ocultarme
si la vida le has quitado
desde que no puede mirarte.
¿Cómo le digo a mi corazón ahora?
que yo igual sufro tu ausencia
que igual muero por la falta
de la luz de tu presencia
que las horas se hacen años
y esta soledad intensa
¿Cómo le digo que resista?
si yo tampoco tengo fuerzas.