Hijo de la luz y la tiniebla,
del beso furtivo y la lisonja pasajera;
soñador en el hastío
y guerrero en el invierno;
cantante del silencio,
poeta por afición a la tristeza,
dueño de quimeras.
Hijo de la pasión y la entereza,
coleccionista de amores,
inspirador de tonadas
y verdugo de ilusiones,
estilita,
esteta,
devorador de ideas,
vendedor de piel canela,
náufrago en sus propias venas.
Hijo de Eros y Minerva,
serpentina de luz sobre la tierra,
fruto de Adán y de Eva,
sepulturero de dioses,
creador de arcos iris,
navegante en las noches,
adorador de ríos y piedras,
señor de la angustia
y rey de la primavera.
Hijo de la luz y la tiniebla:
tu barca se va y la brisa la lleva.
Efraín Gutiérrez Zambrano
Del poemario Molinos de Fuego