ALVARO J. MARQUEZ

A GOLPES...

"A una tercera persona, aquí o en el llano,/ nuestro idioma la define así:/ traidor si te mete mano,/ boxeador si me la mete a mí".

 

Viene a mi mente una historia dramática,

que en un principio se verá simpática,

pero luego verán que para nada lo es.

Una pareja joven, muy enamorados,

mostrando su felicidad en todos lados,

maduros, lucían como niños tal vez.

 

Ella una mujer estudiada, de su casa,

en cambio él con una instrucción escasa

y con algunos polémicos puntos de vista.

Ella con ideales en cuanto a vivir juntos,

él coincide con ella en algunos puntos,

pero su modo de pensar es muy machista.

 

Pero las diferencias aún no salen a flote

y mientras son novios no hay quien note

algo entre ellos que pueda preocupar...

Ella es una mujer si se quiere moderna,

que no desea sentirse una esclava eterna

de ésas que viven para cocinar y limpiar.

 

Ella no ve novelas, le gusta mucho leer,

él desde pequeño boxeador quería ser

y admira a los que en un ring se enfrentan.

Viven juntos, se entienden en la cama,

no existe por ahora ningún drama

y si hay diferencias entre ellos no cuentan.

 

Pero el paso del tiempo les cambia la vida,

porque él sale y no anuncia su salida

y eso molesta muy poco su conciencia...

atrás han ido quedando los momentos bellos

y ahora cada discusión formada entre ellos

termina en un triste cuadro de violencia.

 

Él es de los que le gusta aplicar castigos,

llega cuando quiere de ver a sus amigos

y no acepta de ella un mínimo reproche.

En su propia casa él organiza un torneo

y en una terrible exhibición de boxeo

termina para los dos cada noche.

 

Nadie afuera sabrá lo que les pasa

porque él la mantiene bajo amenaza

y ella siente temores descontrolados.

No hay acusación, no hay denuncia,

a pesar de la violencia que se anuncia

al ver en el cuerpo de ella los morados.

 

Aunque con sus amigos se va y la abandona,

ella está enamorada y aún así lo perdona

y ni con su familia se anima a conversarlo,

mientras tanto él se siente de lo mejor,

porque siempre quiso ser boxeador...

y ahora tiene con quién practicarlo.