Tony Obando

Noche

Claro está que la noche

diario espera

entre sus brazos

la compañía

de este solitario poeta.

Paciente hacia mí camina

cada atardecer,

bella, con su traje

de menguar y crecer

de luna,

cabello de estrellas

perfumado de silencios

y un ténue

lírico aliento a enamorada.

Es la noche

quien me mira,

se posa como Venus

al otro lado de mi ventana,

yo la contemplo,

mientras

me hace compañía

tan solo el tiempo,

no pierdo segundo,

es eterna y hermosa,

aún cuando

 entre sus lágrimas

se caen las rosas,

no pierdo segundo,

es eterna y hermosa,

mientras la muerte

hiedra y celosa

se asoma también

por la ventana.