A Erick Olivera
No podre olvidarte en plenitud,
fuiste mi amor aunque no me amaste,
hoy al menos me provoca una sonrisa pensar en ti,
aunque hayas sido ingrato,
o quizá he madurado lo suficiente
y he podido perdonar lo que me hiciste,
lo que yo deje que hicieras.
Recuerdo tu voz tan tierna, que,
como te voy a odiar!
pudiste haberme sacado el corazón
y después pedir perdón
con la dulzura de tu voz
y no habría mas problema
que estar sin ti.
Tu voz.
tu voz, era mi razón
para no olvidarte,
para justificar tu conducta esquiva,
mi punto de partida
y a la vez el ancla que detenía
mis impulsos locos,
mis arranques,
mis desdenes.
Fui tuya siempre,
no en lo carnal,
pero mi corazón
te pertenecía
todo, todo.
Se que por tus desplantes
conocí el rencor
llenando mi corazón de lodo,
siempre tuve la ilusión
de besar tu boca,
y volverme loca
con tus besos,
pero eso solo fue,
una ilusión, mi fantasía,
algo que solo existió en mi mente,
pero ya pasó,
quizá no seremos amigos
pero te recuerdo tan bonito
cuando vuelvo a escuchar
la canción de tu voz,
y lo olvido todo,
el rencor, el desamor,
el dolor se hace nada,
con ese poder que solo lo tiene
tu linda voz.