Sacudiendo
el piso de lo que
fue un mundo,
la hiel escurre
como sangre,
como transitando calles
vacías, con psicofonías
de lamentaciones,
pobre, pobre, pobre…
pobre de los pobres,
insectos de la sociedad,
oscuridad de la mediocridad
pecado de la ingenuidad,
ilusiones majestuosas
en una vida sin sal,
sin infelicidad
no hay ilusión.