Hoy amanecí con ganas de enviarte algo que te guste,
Un regalo que fuera mi presencia, mi nombre, mi esencia.
No olvides amor que cuando la brisa te acaricie,
Es mi dulzura en tierno soplido de aire que bendice.
Y que al tocar una flor e inspirar su perfume,
Arrullas y hueles mi piel y mis huestes.
Y si el sol te deslumbra, no pienses que es casualidad
Es mi luz que te acompaña en cada eventualidad.
Si un río suena, es mi risa alegre
Que como una cascada te quiere salpicar.
Y si el día es gris y lluvioso
No desesperes, son gotas de mi aroma que te harán dichoso.
Si hace frío, no tirites,
Mi cuerpo será suave abrigo que te envolverá para que no te irrites.
Y si en algún momento te atrapa la melancolía,
Entonces te regalaré mi alegría.
Si estás triste,
Recuéstate y mis caricias se convertirán en ristre.
Y si un día tus palabras se atoran,
Búscame que inspiraré letras que siempre se adoran.
Además, si un anhelo te consume
Siente y disfruta, son mis suspiros en forma sublime.
Y si paladeas con deleite un champagne
Recuerda que las burbujas son mi materia convertida en volátil gas.
Por favor, al oír una melodía tropical,
Baila que te seguiré de forma sensual.
Y si un día como volcán desearas erupcionar,
Acaríciame y seré lava que se funda contigo al explotar.
Al soñar, experimenta en libertad
Que me transformaré en esencia de humedad.
Y si un día no estás,
Sabré entender que anhelas quimeras,
Nueva ilusión para continuar,
Y no habrá ofensa y tampoco ofrenda que desee retirar.
Y Amor, avísame
Si mi imagen se hace difusa y borrosa,
Entre la bruma apareceré como una diosa.
MARTA DORESTE