Atrevida

De a poco

Yo no se escribir, tan sólo a mi corazón dejaré fluir.
Tengo entre mis dedos tu regalo,
quiera Dios que con su ayuda
 pueda decirte todo lo que has logrado!!!.
Ya sabes que mi corazón estaba tan dañado
que pensé que jamás volvería a latir acelerado.
La magia comenzó con ese primer mensaje
y cautelosa esperaba que hallaras la forma
de despertar en mí todo lo que una vez sentí.
Como labriego preparaste de a poco el terreno.
Sembraste semillas de ternura y pasión;
con paciencia y dulzura regaste lentamente mi corazón.
Esperaste hasta ver la simiente brotar
y descubriste el momento propicio para cosechar.
No fue un simple encuentro el nuestro,
fue toda una maratón de pasión y amor
que como un rió caudaloso nos desbordó.
Tus manos todo mi cuerpo exploraron,
tus ojos me desnudaron,
tus besos mi sed de amor saciaron.
Como fruto de verano me devoraste.
De pronto me manos enloquecieron
tu cuerpo todo recorrieron.
No podía detenerme, no quería más contenerme.
En el calor de tus brazos me abandoné
y juntos conocimos el placer
de entregarnos sin pudor hasta el amanecer.
Por tí hoy vuelvo a sentir.
Por tí vuelvo a ser íntegramente mujer...
Si algún día decides apartarte de mí,
toma una daga, deja a mi corazón sin latir
pues ya no concibo la vida estando lejos de tí.