Isaac Amenemope

ERES TÚ (Marellia)

Eres una hermosa escultura,

 esculpida en mármol de belleza.

 Tu dulzura y gentileza

 sobrepasa las líneas de mi escritura.

 

Eres la orquídea de mil colores

 perdida en la espesura.

 A ver quien no se apresura,

 a encontrarte en ese jardín de flores.

 

Eres la perla dorada

 escondida en las profundidades,

 en gigante concha nacarada

 alejada de las calamidades.

 

Eres ventana abierta

 por donde miran mis ojos.

 En ti no han dejado despojos

 las letras salidas de mi pluma incierta.

 

Eres el agua cristalina

 por donde el amor corre.

 No permites que en mi este se borre,

 tampoco en ti aquel se mina.

 

Eres vid fermentada,

 con tu proceder embriagas.

 Cuando amas eres una beldad alada,

 tu amor cierra todas las llagas.

 

Eres el suspiro eterno

 que floreció en invierno,

 que desafió las decepciones,

 para ahora tildarse de pasiones.

 

Eres la noche hecha día,

 irradias luminosidad por donde quiera,

 ciego el que no quisiera

 ser alcanzando por tus ambrosías.

 

Eres arca salvadora

 de mi triste soledad,

 navegarás sobre la aurora

 encallarás en el puerto de mi felicidad.

 

Eres el viento que transporta

 los tristes recuerdos pasados,

 dejándolos varados

en las costas de mi alma, no importa.

 

Eres el manjar más delicioso,

 no me canso de probarte,

 todos quisieran así amarte,

 hasta el todopoderoso.

 

Eres la octava maravilla

 superando a Sirio que brilla

 allá en lejanía,

 siendo tan pequeña como peonía.

 

Eres el tiempo petrificado

 sobre este mundo sofocado,

 los años por ti no pasan

 ellos saben donde se retrasan.

 

Eres el boom más explosivo

 que jamás ha estallado.

 No es que sea nocivo

 es que me tiene prendado.

 

Eres tú que te escucho por doquier,

 eres lo más lindo que se haya procreado,

 eres tú a quien yo más he amado,

 eres nada menos que tú mi corazón de mujer.