*TIBET*
En las montañas del Tíbet está el templo de los Lamas
un pueblo de paz y entrega con la ciencia que brotaba,
con mediocre intransigencia de una China sin entrañas
que encerraba el tan saber del milenio de los mantras.
*LAMA*
El monje se inmola en fuego llorando de pena amarga
como estará la tristeza sobre los templos que acaban,
destrucción de un fanatismo por firmezas tan extrañas
que se mueren con vergüenza cuando giran la rodadla.
*ALMA*
Según la base de la psicología de Buda, el bien y el mal
se debe a nuestro ardiente deseo y apego a las cosas,
que nosotros consideramos duraderas y que no lo son
por estar distante del pacto y armonía del ser humano.
*VER*
Con la búsqueda de los objetos vánales que deseamos
creamos uso incierto de la agresión y la competitividad,
como instrumento supuestamente sensatos y eficaces
sin saber que el ser humano es la materia finita y cruel.
*BUDA*
Buscando la propia felicidad, los seres humanos utilizan
métodos crueles y repulsivos impropias a su condición,
hombres racionales ocasionando sufrimiento al prójimo
acciones tan soeces traen sufrimiento para uno mismo.
*SER*
Nacer como hombre es un acontecimiento poco común
sensato será utilizar esta oportunidad de forma efectiva,
debemos tener una perspectiva del proceso de esa vida
hasta que se alcance la felicidad de un sumiso humano.
*PAZ*
Cuando la persona actúa motivada por avidez y la envidia
no puede estar en armonía consigo mismo y los demás,
nuestro Tíbet exigirá el termino de esta invasión extraña
por nuestro derecho a la independencia entre naciones.
*AMOR*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
10 de noviembre 2011