\"El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.\" Proverbios 15:13
En este día, tan solo por este día que abres este cofre de tesoros,
sostén esta gema entre tus dedos y mírala detenidamente,
aprecia las facetas del tallado como la adornó el joyero.
Enseguida respira hondo y cierra los ojos para mirar dentro de ti.
Y sonríe, sonríe siempre pensando en la fortuna del tesoro
que sostienes en las manos, y agradece en tu espíritu
al Espíritu que pensó en ti para crearte,
porque grandes bendiciones recibiste. Mira y compara.
No todos tienen lo que tú, y nadie sabrá por qué
has sido tú favorecido, y por qué otros no. Sonríe,
sonríe siempre, para empezar, piensa por un instante
que puedes usar tus ojos para leer esta escritura,
y si no pudieras, alguno que se ocupó de ti diseñó el Braille,
y como tienes dedos, puedes leer. En otro caso, alguien las lee para ti.
Y si no oyeres, aun hay Quien puede soplar el espíritu
de gratitud que viene contenido
en estas palabras, y así podrás sonreír.
Sonríe porque puedes caminar, y si no puedes,
aun tienes el poder de tu imaginación para viajar
desde tu sitio a donde quieras, y tendrás forma de disfrutar el viaje.
Sonríe porque tienes quien amar, no porque te amen.
Que es más bienaventurado dar.
Sonríe, porque tienes hijos, y si no tuvieras, DIOS te dará.
Que no solo son hijos los que comparten nuestros genes.
Que hay siempre por quién cuidar, y a quién enseñarle
a cepillar los dientes, y a quién decirle que lo amas,
y a un niño a quién acariciar y arropar mientras que sueña y duerme.
Sonríe y pide a DIOS te diga cómo.
Sonríe, vence al dolor, que no se adueñe de tu rostro
ni del arca donde se guarda tu alma. ¿Ya viste bien su interior?
Junto a tu alma, está una vara de almendro,
unas tablas hechas de madera de acacia, y un pocillo
con una especie de semillas de sabor dulce,
tan extrañas a la vista, que alguno en su sorpresa le llamó Maná,
que en su lengua significa ¿Qué es esto?
¿Adivinaste ya? O sigo dándote pistas hasta que lo percibas.
Por si acaso, continuaré diciéndote que dicho cofre
de acacia sus paredes, está bañado de oro puro,
como si fuera un barco que fue calafateado del metal precioso
a la manera que se calafatea una barca con betún, para lanzarla al mar.
Como Noé calafateo el arca del diluvio.
Sobre cubierta, también untada de oro,
una especie de charola para un depósito precioso
como no puede imaginar la mente humana de tan sublime
que es lo que se deposita sobre ella. Que para resguardar
su precioso contenido se han puesto dos ángeles a sus costados
uno al norte de donde viene el mal, y otro al sur.
Y ambos ángeles se tocan con las puntas de las alas. ¿Aún no adivinas?
Bien algún día lo harás, cuestión de tiempo.
Termino casi, ese cofre de betún de oro, por los tesoros contenidos
y lo que resguarda dentro, que es tu alma, es codiciado por el mal.
Que sin descanso se esfuerza por robarlo.
Por esa razón desde la eternidad DIOS lo escondió
en el lugar más oculto de ti. Tu corazón. Algunos lo llaman
Arca del Pacto. Y los que saben, saben que sobre su cubierta
entre los querubines se posa la Presencia de EL ETERNO,
y se guardaba en un lugar tan solemne; que se llamaba Santísimo.
Cuando el rey de Babilonia quiso profanar el Miskan,
DIOS lo escondió y prometió que cada hijo suyo lo llevaría en el corazón,
y que EL MISMO DIOS, escribiría en las tablas de acacia el Sello de Su Nombre.
Y sellaría al portador la frente con una diadema de oro con un sello
Espiritual del cual solo veríamos un rostro sonriente.
Por eso, sonríe… sonríe siempre.
Gracias por la amistad y las palabras de saludo hermano, gracias a YHWH Elohim por tu vida, resplandezca YHVH su rostro delante de ti, y prospere tu ministerio. Te revele su Ruáj HaKodesh lo secreto y te de palabra para ministrar en el Poder del Espíritu de YAH. Sea honrado el Nombre de Nuestro Salvador Yeshúa HaMashiaj. Y halles gracia delante de los hombres.
SHALOM