Vete, amor mío,
vete con el viento
si tu alma está triste
y azul tu pensamiento,
si te hieren las ansias
y no estás contento,
vete, amor mío,
que libre te dejo.
Pero si la alegría
puede más que la distancia
y viejas heridas
pierden constancia
entonces, amor mío,
vuela a mis brazos,
a mis mieles dormidas
y a estos ojazos.
Ya no le tengas
miedo a lo imposible
que para inalcanzables
están las estrellas,
con su halo invisible
de día nos besan,
de noche acompañan,
aprende de ellas.
Si quieres, toma mi mano,
lozana pero firme,
aprieta en silencio el corazón enamorado
y tal vez así puedas sentirme,
pero por favor, te pido amor mío,
conmigo sé claro como el agua,
no sólo acaricies mi cuerpo
sino, acaricia mi alma.