Con una mirada tuya,
Con esos labios de miel,
A mi ser hace que huya
Allá a lo lejos del vergel.
Para escalar esa montaña,
Y beber de tu manantial,
Y calmar mi sed cada mañana,
Con tu tierna mirada angelical.
¡Oh qué hermoso universo!
¡Oh qué lindo riachuelo!
Amor te dedico este verso,
Porque tú, eres mi cielo.
¡Cómo no poder amarte tanto!
Si eres una maravilla de mujer
Y la que das vida a mi canto,
Al igual que canta el sol al amanecer.
¡Oh delicia de mujer!
Eres como un verso en el anochecer,
Como la melodía de un violín,
Y como las rosas de un jardín.
Eres la mujer de mis sueños,
Eres como una sonrisa apacible,
Así como una isla y sus ensueños
O como el mar invencible.
Pues tan solo eres, eres mi inspiración,
La que conquistó mi universo,
Y en este día me uno a la celebración,
Diciéndote: ¡TE AMO!, en este verso.