Te adivino trazando una tarde
en la prehistoria de eufóricos tambores.
Tú que has nacido en el sonido de la calle,
trenzado al viento, has llegado antes de todo.
Y me tocas los renglones de la noche
- avaro de mis manos -
en la forma más furiosa del deseo.
Sin paciencia
quemas mil esperas
víctimas de estas horas
alquiladas
Amor
de prisa matas
de espacio
m u e r o.
Te percibo
donde el silencio se hace vivo
son trigo tus dedos
campos mis miedos
canto y sonido.
Te pego a mis alas
- excluyo el suicido -
antes de la tortura
mido el calor
temblando en ti
- suspiro
Pausa robada al cielo -
El sol vertiendo anhelos -
golpes de luz -
Azul en la mirada -
la ropa olvidada -
Voz
– Tú voz –
hablándome en la piel.
Desnúdame los labios con tu boca.
Ahora
Esta es la hora.
Vuela. Espera. Vuela.
Báñame de olas
Muérdeme la vida
Esta es la hora exacta,
roja
nueva
de seda.
Esta es la hora nuestra.
Nuestra
hora
es
esta.
Tómate el origen de una rosa.
Cuélame los besos desde arriba
Bájame murmullos
Súbeme detalles
Ámame más fuerte
Amor
- sí
- así
- si quieres amarme.
tuya siempre,
M.