Camina en el camino, que nadie transita,
sigue hasta la cima, poblada de lirios
y en pétalos manda, miles de suspiros
con el cómplice viento, para hacer la cita.
Que no se esconda, dile a mi amada,
entre los trigales, de color oro
que cantos llevo, de alegre canoro
y dulces melodías en esta balada.
Corro que corro, por las veredas,
porque he cortado, la flor más bella
y si instantes pierdo no te la entrego.
Porque se marchita, es que ahora vengo,
llevando en manos, brillante centella,
como rayo caído, en verdes praderas.