Ocurre que lo sabes
y yo también dispongo de un silencio simbólico, apostólico, melómano.... de hidrogeno... volcánico...
Seguro que pensabas ¿esta de qué me habla?
Y las cosas seguían practicamente igual.
Practicamos el nudo de las manos y así....
te digo de la M...
porque es la letra que...
más o menos entiendes...
Ocurre que lo sabes
Por eso te lo cuento
Puedes contar conmigo aunque no quieras
a pesar de todo, a pesar de nosotros...
a pesar...
Aquí empieza el poema:
Buscaba entre los restos de tu ultima carta
una huella de amor
un suspiro imprevisto... un latido siquiera
entre las tantas noches
la madrugada -esa-
que ahora quiero a olvidar
la caricia dejada a la interperie
la mirada pendiente
esperar...
despertar...
como para saber si había sobrevivido
si hemos sobrevivido
si quedaba una rama... una semana... una...
para poner en orden mis asuntos...
un dia más....
una expresión
una impresión (no más)
otro segundo
otro
Hay pasiones que duran un instante
Hay instantes que matan la pasión más eterna....
Lo más tierno....
eras tú
y siempre fuiste tú...
Tu boca (nada más)
Tus ojos (nada menos)
Ninguna sensación...
Ni cielo
ni paréntesis...
A esa hora lo vi
que ya no me querías.
Yo también fui dejando de quererte
Y no porque quisiera sino porque entendi
(me hiciste ver)
que ya nada tenía que ofrecerte
que no fuera mi muerte solitaria
A esa hora
ese día
te deje de pensar y tu ternura
se disipó en el mar
en otro mar...
y deje de soñar con el instante
en que bajo una luna melancólica
entendería todo
olvidarías todo
los por qués
los por dónde
los
a qué hora...
los cómos,
los... por quienes
y los cuales...
(y todos los plurales que no sepa decir)
y que me amarías tanto
con la piel tan desnuda
que encontrarias mi alma suspendida en el borde
de todos mis "te amo"
de todos tus "Ya pronto"
sospechada
mi alma
tan de ti, yo...
tan tuya...
pero no...
No me viste caer y luego incorporarme
No me viste curarme del verano sin ojos
Ni reinventar mi mundo y mis esferas
odiándote
y amándote
(Nuca te había amado como... ¡TANTO!)
como la ultima vez
bajo el ultimo rayo en que juraba
que te odié contra todo
La caricia del tiempo
mi despertar autónomo sin el sol de tu cuerpo.
Seguro que pensabas ¿esta de qué me habla?
y tenías que leer mi carta veinte veces
detenerte en el punto
saltarte el punto y coma
para dejarlo todo como estaba
con tus labios inmóviles
y tus dedos inmóviles
y tu cabeza inmovil;
y como si pensaras
...como si te importara que pensaba (y pensaba)
...todos los días en ti
Y mi amor resbaló quién sabe cuántas veces
por tu espalda rasgada.... resbalé
hasta sentir el suelo como nunca
frío y ardiente
tenso
como nunca...
Te odié
(pero nunca te hube amado tanto)
Luego...
Y luego
Casi luego...
te tuve que soltar...
Ya no quedaba de otra
Era eso o vivir
contándolo
contándote...
...lo que ya sabes
Morir es más hermoso
(tú lo sabes también)
Yo conservo la furia
la elegancia
de mis noches velando tu silueta rasgada
Ya no me importa nada
No me importa
que nuestra historia acabe
justo donde debió de comenzar:
Hola
¿cómo has estado?
libélula Libélula
Ayer