Hoy ha sido todo el día...
ya muy lejos la naciente madrugada
y el rocío hormonal titiritando con picardía
chapoteando en tu ombligo colores para alguna aguada.
La evidencia de la posesión
se reduce a una cama
se hace labial catarata, jugo de melocotón
sigilosas palabras
con las cuales rellenar almohadas.
Tu lengua se convierte en mi arco
para que los besos te penetren
y mi lengua inquieta convertida
da en ese blanco inconsciente:
sueño costilla
TU lagar abierto
flecha saliva
pecho desierto
rosa hendida
En tu vientre el mar golpeando la cabeza suavemente
y allí muchos más de esos pensamientos
que son tan fugaces como peces,
recordándome mientras nadan
que para llegar lejos
hay que empezar por moverse,
hablándome mejor que la lluvia
tocando emociones
en donde ni yo mismo he colocado aún un dedo.
¿Qué nos empuja a dejar sin lugar y sin revelaciones
los rumbos que hasta ayer brotaran de los sueños?
Mucho de lo que hoy quieres
es una cascada de sensaciones
que caen porque sí y en un momento,
es la vida que te inquiere
es el inabarcable cuerpo del deseo.