Tu hijo ya balbucea.
En su carita, una sonrisa se refleja,
chispitas doradas,
destellos felices de sus ojos saltan,
y…
pronto te hará preguntas,
preguntas que quizás
no tengan respuesta.
¿Qué le dices a tu hijo
cuando te pregunta?
Papá ¿Por qué no tengo abuela?
¿No puedes ver a tu mamá?
O…
¿quizás eres tú el que no la quieres a ella?
Entonces ¿qué contestas?
¿Recuerdas?
Tú también fuiste niño
Y entonces siempre jugabas con el abuelito.
Yo, no conozco a ella
¿Dime por qué papaíto?
Higorca