Gerardo Barbera

CANTA POETA

Letras que se alzan grises como la tierra,

dibujan la enfermedad eterna,

la búsqueda de la verdad perdida,

los trozos moribundos de la hoja muerta

rota en mil pedazos quedan quietas,

llevando cenizas a la luna llena

donde ha sembrado las lágrimas el poeta.

 

Se detiene en la fantasía del camino

acaricia una portada y cree ver su rostro,

tal vez por esas cosas del destino

pueda ver del otro lado del cristal

sus sueños en las páginas del libro,

camina entre la gente, las manos en el bolsillo,

el corazón en las imágenes mágicas que nadie ve,

su mente vuela sobre las alas de los dioses

sus pasos son suaves como el silencio y el olvido

poco importa el color de las flores

todas sus rimas, todas sus voces

le dan a las sombras pasiones y brillo.

 

Se sienta a la mesa alzando sus manos,

un plato común, algunas monedas,

ahorra el sonido, el lápiz, las velas,

en las noches toca el mar, cuando todos duermen,

él viaja en el viento a mundos infinitos,

no hay locura, no hay pobreza, no hay dolor

no hay amores que le detengan,

sus manos inquietas escriben bellezas

que sólo un ángel venido del cielo

en su intimidad celestial y secreta

inspira los versos y los cantos divinos

que escribe y canta el poeta.