Detrás de espesa y profunda niebla
entre mezclándose con la rabia
están las preguntas desesperadas,
que nadie contesta
En los laberintos del alma
Se esconden las sensaciones
Un ave muestra la pena, en su vuelo bajo
El misterio del viento, la eleva hacia el cielo
Me dejaste en el camino,
Suspendida en el filo,
de la piedra aislada
Sorprendió la noche
Y su rocío, me habló al oído
Dónde las razones para el olvido
Preguntas que nadie contesta