Quiero morir alegre entre tus brazos,
bajo el sabor de la miel de tu boca,
perfume de fragancia que me evoca
el rojo corazón en mis abrazos.
Con pasión y con fuego y con ojazos
de dulce eternidad que me provoca
en la paz de mi espíritu que evoca
los momentos sublimes sin rechazos.
Alegre entre tus brazos moriré,
lleno de ti, mi amor aquí contigo,
se nos fue el tiempo para amar, diré.
Nuestra azucena viajará conmigo,
y aun en el más allá no moriré,
vivo está nuestro amor al que bendigo.