El matiz de tus ojos
ilumina
el atardecer de mis pupilas…
La melodía de tu voz
acaricia
el sentir de la mente mía…
El destello de tu sonrisa
decora
el cielo de mis fantasías…
Tu silueta
cobija
mi pensar en las noches frías…
Porque eres tú
el dueño
de mi enamorada poesía.