efraguza123

PÁRAMO

Los girones de niebla enredan

mis ojos, mis manos y mis pies

dejando el corazón inerme

como pino solitario

entregado a la contemplación.

 

Desde la cima el páramo

parece el pezón del cielo azul

que amamanta el milagro de la vida

en la cuna de silencio y luz.

 

Humilde brota el agua

de líquenes y piedras

como si salieran del alma de la tierra

un raudal de sentimientos

que cabalgan sobre el lomo

de las lágrimas.

 

Abajo el pueblo en su algazara

olvida el trabajo de los árboles

que soportan la negación de los colores

en el arco iris del carbón.

 

Sólo los niños que juegan en el prado

detienen el ritmo de la ronda...

Miran la montaña oculta por la niebla

y presagian que sin páramos ni árboles

se detendrá para siempre su canción.

Efraín Gutiérrez Zambrano

De su poemario Molinos de Fuego