ULISES
Las aquietadas naves,
que el viento estremece,
esperan tu regreso
en el rojo mar
En ese paraíso con olor a laurel,
Polifemo, confina tu existir,
embriagado con el tinto de tu vino,
empalagado de miel
¡Itaca te espera, oh valiente Ulises!
Toma tu estaca,
de olivo robusto y
alía al fuego
Al endemoniado cíclope,
su punta hirviente, convertirá
en enemigo ciego
¿Qué importa la furia del gigante
si te puedes ir?
Deja que con gritos
derroche su espanto
El cielo, olvidando su languidez,
te presta la luz blanca
de la luna
¡Ya puedes partir!!