fue en esta tierra floreciente,
cantar de sol y de luna llena,
que se derrite mi romances
en su sedoso y suave piel de su cuerpo.
cuando surgió en mi camino,
curvas y montañas de belleza,
aquella Niña de mi sueños,
regalo y flor de mis ojos,
que deslumbro mis pupilas
y puso miel en mis labios,
embelleciendo mi vida
como un valle encantado.
por ella escribo poemas,
que ame sus sombreados ojos,
tanto bello amor,
como flor marchitado
es acabado nuestra vida,
pero no quiero q el destino
continuara cantando,
que vi quebrarse su imagen
en el cristal del romance.
la vida se me hizo triste,
sentí el vacio y frio en mis brazos,
dolor de ausencia en mis ojos,
sabor de amargo en mis labios.
y desde entonces, mi rumbo y mi fe,
mi amor, por los campo voy huyendo
de mi mismo
como sombra sin llanto.
willy mejia.