“Se eleva una flor…
algo triste la lleva lejos,
va a morir… va a quedarse,
ahora su dolor es su gran amiga”.
He intentado escribir toda la noche,
pero mi silencio es desolador…
y corro para arrancar las cadenas
que me ata y me deja ensangrentando los ojos.
Tu ríes mientras yo,
yo busco recordar una sonrisa mía.
Agua cae, sobre mi cuerpo, fuerte
y me abraza el llanto que llevo.
Estas aquí… ¿estás aquí?,
¿cuál distancia es la de mi muerte?...
Tú ahí bajo la ducha, yo escribiendo,
un mundo ya destruido por palabras que herimos.
y sin embargo hay rocas en mi…rocas en mi pecho
se burlan de mi.
Estoy atrapado en un ataúd,
pero no hay nadie quien me ayude a cerrar los ojos.
Siento en mi cama la ausencia
de tu cuerpo…
mi rostro quemado, mi voz golpeada,
esta es la hora de mi calvario,
¿Quién puede ahora decirme que no he perdido?