Alexander Vortice

CABEZAS VACÍAS

Rebelde  por momentos.

Agudo los martes y sanguinolento en abril,

excéntrico por culpa de “los otros” y quebradizo

como una antorcha en medio de los mares del sur.

 

Rebelde por tiempo ilimitado

y ágil frente al precipicio de lo establecido.

Seductor sin freno de serie,

flaco favor que se rompe en más del mil pedazos;

somnoliento como un simio parricida,

despierto como una nave espacial

que se sabe perdida

en medio de un agujero negro…

 

La revelación me hizo ser sagaz y cínico:

todo lo que llega del más allá suele convertirnos

en seres condenados con ganas

de fragmentar normas y cortar

cabezas vacías.