Gerardo Barbera

EL SOL EN MI VENTANA

Cuando el atardecer anuncia tu alegría

me acerco a la ventana para saborear la frescura

que el río de aromas florales de la montaña

acaricia las tibias aguas de playas azules.

Tus pasos de niña se asoman a lo lejos

como silueta de gaviota enamorada

la luz de tu alma todo ilumina

cuando tus labios roban el beso

de las olas que al morir en la orilla

murmuran tiernamente tu nombre.

 

Yo te miro desde la intimidad secreta

de los años primaverales,

ese amor escondido, sencillo como el cielo

transparente del verano,

miro las aves, a los niños jugando,

miro tu silencio, miro tus manos.

Tú pasas como el tiempo y sus estrellas

ilusión que se vive en un instante eterno

el saludo de tus ojos inmensos, tan suaves

y me quedo solo, mirando llegar la noche,

corro contento para hablar con el mar,

a contarle lo feliz que me siento

cuando el verde de los bosques

se estira en las sombras

que anuncian la tarde.