Cuando leí mi primer poemario, quede
atrapado en una sensible emoción,
Desde ese mismo instante mi mente
Conectada a mí razón no cesa de leer
Y crear más y más poemas para el corazón.
Tanto es así, que he llegado a pensar que
Mi pasión por la poesía jamás llegare a asomarme a las
Decima de Borges, a poesía resonante y
Comprometida de Neruda
Mi alma se repleta de rosas con sus palabras
Escritas en prosas , de la humildad y belleza
De Gabriela Mistral la grande.
Soy un convencido de que el alma de los poetas
La marco Dios para dar a este planeta el sabor
Y la fragancia de los jardines de babilonia, del
Mar de los sargazos, de las Islas azores, de las
Plantas de las amazonas, de los ríos del Niágara,
De las selvas vírgenes de África y de la inmensidad
Del Tíbet con sus cumbres majestuosas tan llena
De misterio y fragancia, ver la pobreza entre tanta riqueza,
Ser un poeta en este mundo, es no ser de esta tierra, es
descubrir la hermosura entre el caos,
es sentir un canto del gorrión entre el bullicio de la gente,
es amar la naturaleza en medio de una guerra.
Dios Padre quiso que existieran seres como ustedes,
los poetas, para marcar la diferencia entre el cielo y la tierra
Y así adornar las imágenes con palabras bellas
Un oasis en medio de tanta sequedad de siluetas
Que solo luchan por un pedazo de esta tierra, siendo
Dueños del mundo y las estrellas.
Para todos los hermanos poetas del alma
que han llenado la vida a tantos, con una serena calma
escribiendo desde el corazón,
Dios padre el poeta creador del Universo, en su infinita bondad,
Les espera en su Jardín del Edén para cultivar esas flores
Que con sus hermosos versos las hicieron crecer.
Así sea.