Anoche abrimos el libro de los signos
que escribe la médula de la razón
talando bosques de palabras musicales
para el oído de la perfección
y bebimos en copas de diamante
ebriedades del señor del tiempo
y repasamos los instantes
de los tejedores de historia
para encerrar en el corazón
de ceibas y abedules
la sabiduría del silencio
que emerge de las hojas que danzan
al vaivén de las brisas otoñales
y perfuman los cabellos de la noche.
Efraín Gutiérrez Zambrano
De su poemario Alquimia del Amor