En barquita velera
dejándonos llevar por el viento,
navegando a nuestra manera,
desnudando el sentimiento.
En barquita velera
seremos ambos espejo y guía
de nuestra natural manera,
y acariciándonos con la brisa.
En barquita velera
deslizándonos en el tiempo
a la luz de mil reflejos
de una luna marinera.
En barquita velera
nos envuelve suavemente la noche;
tus ojos, como farolillos serenos,
anclaran los míos en el trasnoche.
En barquita velera,
mecidos por el vaivén de las olas,
fundiendo nuestros labios de seda
y dejándonos llevar por el viento.
20 de enero de 2009
Pau Fleta