¿Dónde me encontrara, la muerte?
¿Ó, donde encontrare, la muerte yo?
Palabras que son, muy frecuentes
En las horas que vive, mi otro yo…
Hay que dejar que la vida, transcurra
Que los días jueguen, en sus compas
Para entender, que el corazón se agarra
Á la fuerza que el alma, regala á tu moral…
Invisibles sentidos, que domináis, la vida
Dejar que cada cual, á su manera los viva
Sin coacciones, ni mentiras sin salida
Que el sol se pone, triste en su luna….
Mientras sigo pedaleando, hacia la meta
Montado en el deporte, de mi divina, bicicleta
Burra que graba kilómetros, en su ida y vuelta
Mientras me abstraigo, de las penas, del planeta…
He encontrado un filón, un amanecer, en la carretera
Que soporto, día tras día setenta kilómetros, de dureza
Pero me vale la pena, este futid que me embelesa,
Escuchando música, atravesando pueblos, de mi tierra…
Cuando llego á Orihuela, me tomo un café y doy la vuelta
Me embelesa mi mundo, la soledad, el cielo, la tierra y la música
Una manera de transportarme, hacia los mundos, del poeta
Posado en el sillín, de mi bicicleta y la pasión, por llegar, á la meta…
Llevo diez mil kilómetros, en los seis meses de espíritu y voluntad,
Que “Dios” me ha regalado, para no cesar y seguir pedaleando
Regalando en las toxinas que expulso, días de vida á mi, enfermedad
Apocando las depresiones, que entran y salen, en mi corazón…
Mientras seguiré, pedaleando llegando, á mis metas
Una propuesta, del Doctor Martin, un hombre y amigo
Que te regala su sabiduría, en la consulta que regenta,
En la ciudad sanitaria de la Arrixaca, en la planta tercera
En donde empecé gracias á él, una vida sana y completa.
¡Una madrugada de septiembre del año 2007, llegue solo y sin fuerzas por un ictus cerebral, al palmar y ahí empecé á ver, la vida!
¡Gracias á los médicos, que buscaron en mi cerebro la herida, por los años sin descansos desmesurados, en miles de noches y días!
¡Nuestra Madre, nos concibe y el Señor nos bendice en la pila Bautismal, pero la vida es hermosa, aunque nos ciegue, su crueldad!
Modesto Ruiz Martínez / sábado, 30 de mayo de 2009