MODESTOELPOETA1953

ATRAVESANDO LAS METAS VOLANTES, DE MI VIDA

 

                                   ¿Dónde me encontrara, la muerte?

¿Ó, donde encontrare, la muerte  yo?

Palabras  que son, muy frecuentes

En las horas que vive, mi otro yo…

 

Hay que dejar que la vida, transcurra

Que los días jueguen, en sus compas

Para entender, que el corazón se agarra

Á  la fuerza  que el alma, regala  á  tu moral…

 

Invisibles  sentidos, que domináis, la vida

Dejar que cada cual, á su manera los viva

Sin coacciones, ni mentiras  sin salida

Que el sol se pone, triste en su luna….

 

Mientras  sigo pedaleando, hacia la meta

Montado en el deporte, de mi divina, bicicleta

Burra que graba  kilómetros, en su ida y  vuelta

Mientras me abstraigo, de las penas, del planeta…

 

He encontrado un filón, un amanecer, en la carretera

Que soporto, día tras día setenta kilómetros, de dureza

Pero me vale la pena, este futid que me embelesa,

Escuchando  música, atravesando pueblos, de mi tierra…

 

Cuando llego  á Orihuela, me tomo un café y doy la vuelta

Me embelesa  mi mundo, la soledad, el cielo, la tierra y la música

Una manera de transportarme, hacia los mundos, del poeta

Posado en el sillín, de mi bicicleta  y la pasión, por llegar, á la meta…

 

Llevo diez mil kilómetros, en los seis meses de espíritu y voluntad,

Que “Dios” me ha regalado, para no cesar y  seguir  pedaleando

Regalando en  las toxinas que expulso,  días de vida á mi, enfermedad

Apocando las depresiones, que entran y salen,  en mi corazón…

 

Mientras  seguiré, pedaleando  llegando, á mis metas

Una  propuesta, del Doctor Martin, un hombre y amigo

Que te regala su sabiduría, en la consulta que regenta,

En la ciudad sanitaria de la Arrixaca, en la planta tercera

En donde empecé  gracias á él,  una vida  sana y completa. 

       

 

¡Una madrugada de septiembre del  año 2007, llegue solo  y sin fuerzas por un ictus cerebral,  al palmar y ahí empecé  á ver, la vida!

¡Gracias á los médicos, que buscaron en mi cerebro la herida, por los años sin descansos  desmesurados, en  miles de noches y días!

¡Nuestra  Madre, nos concibe y el Señor nos bendice en la pila Bautismal, pero la vida es hermosa,  aunque nos ciegue,  su crueldad!

 

Modesto Ruiz Martínez / sábado, 30 de mayo de 2009