A veces me detengo en el tiempo
para dibujarte con el corazón,
siento que cuando vienes a mí
baja de la luna una mirada
tan dulce, tan enamorada,
que ilumina todo lo que siento
cuando me besas, cierras los ojos,
y dormida entre las flores
me dejas partir,
me oculto en la vida,
en el trabajo, en la bulla
en la existencia anónima, ¡tan vacía!
¡tan irreal!, ¡cómo te extraño!
Quiero llegar a casa
sentir que tu calor, tus caricias,
tu cuerpo, tu voz, tu alma toda
despiertan la alegría de vivir.
Tú hablas, yo viajo en cada gesto,
te miro y te amo,
me cuentas de tus cosas,
de tu trabajo, de esa pelea
no sé con quién, te pones seria,
yo sólo sigo el volar de tus manos,
te sientas a mi lado, te acuestas tranquila,
yo te digo algo al oído,
sonríes, "estoy cansada"
me usas de almohada,
te quedas dormida,
¡qué sería de todo esto..., sin tí!
Hoy te levantas más temprano,
me tocas, "¡buenos días!"
"¿Qué me decías anoche?"...